viernes, 23 de abril de 2010

16. Volare... Uooohooo...

3... 2... 1... ¡Despegamos! Por fín lo hemos logrado. Tenemos la nave espacial que nos llevará a visitar otros planetas, estrellas y galaxias en poco tiempo y con total comodidad. Antes de la invención de este trasto viajar por el Universo era un auténtico rollo.

El Apolo 11 que llevó al primer hombre en la luna en 1969 tardó 4 días y 7 horas (esto significa una velocidad promedio de ¡3500-4000 km/h!). Bueno, no está tan mal teniendo en cuenta que en ir de Barcelona a Sydney (Australia) tardamos en avión un día y 6 horas aproximadamente.

La nave Apollo 11 fue la primera que transportó humanos a la Luna.

Pero es que la Luna no está demasiado lejos. Si en vez de ir a la Luna quisiéramos ir a los otros planetas del sistema Solar la cosa sería más lenta.

La sonda Mariner 2 fue la primera en aterrizar en Venus en 1962 y tardó unos 4 meses, casi los mismos que tardó la Mariner 10 en aterrizar en Mercurio en 1974. Las sondas Viking tardaron 1 año en aterrizar en Marte en 1976.

Tened en cuenta que incluso Cristóbal Colón tardó sólo 2 meses y medio en su viaje de descubrimiento de América y ya hubo motines a bordo. Así que viajar a otros planetas ya empieza a ser para pensárselo bien antes de salir. Y encima encerrados en una lata de sardinas.

Aunque se puede hacer: Serguéi Krikalev tiene el récord de permanencia en el espacio y pasó 747 días y 14 horas (2 años) dando vueltas alrededor de la Tierra en la estación espacial internacional (que por cierto es lo único que los astronautas hacen ahora, dar vueltas a la Tierra. No hay ninguno viajando hacia otros planetas, ni tan siquiera a la Luna).

Viajar a planetas más lejanos por supuesto cuesta más tiempo de viaje. Aunque depende del tipo de reactor que nos impulse. Para que os hagáis una idea: A la sonda Galileo le costó 6 años llegar a Júpiter en 1995 y a la sonda Casssini-Huygens unos 7 años en llegar a Saturno en 2004. Pero en cambio, la sonda Voyager 1 tardó sólo 2 años en llegar a Júpiter en 1979 y 3 años a Saturno en 1980 utilizando un reactor nuclear. La pega es que a ver quién se atreve ahora a enviar material radioactivo al espacio con tantos países dispuestos a declarar una guerra nuclear a los demás.

La Voyager 2 tardó 9 años en llegar a Urano en 1986 y 12 años hasta Neptuno en 1989.

Las sondas Voyager hace poco salieron del Sistema Solar. En 2003 la Voyager 1 llegó a la heliopausa (zona de separación con el medio interestelar) y la Voyager 2 en 2006 llegó a 100 veces la distancia entre el Sol y la Tierra. Recordad que fueron lanzadas en 1977, o sea que han tardado 30 años en recorrer esta distancia.

Supongo que habréis oído alguna vez que nada puede ir más de prisa que la luz. Si las Voyager hubiesen ido a la velocidad de la luz (unos 300000 km/s, o sea 1000 millones de km/h) tan sólo habrían tardado unas 14h en salir del sistema Solar, en vez de los 30 años que les ha costado hacerlo.

Más allá del Sistema Solar no hemos enviado ninguna nave exploratoria. Es decir, ni tan siquiera hemos mandado nada a la estrella más cercana (Próxima Centauri). Si las Voyager han tardado 30 años en recorrer lo que la luz tarda 14 horas en recorrer, entonces para recorrer la distancia hasta Próxima Centauri tardarían unos 75000 años (en cambio a la velocidad de la luz tardarían sólo 4.2 años).

Así que si queremos hablar con nuestros amigos de otras estrellas lo mejor será chatear en una videoconferencia y mejor nos olvidamos de enviarles turrones por Navidad en un paquetito porque para cuando llegaran seguro que dirían que no recordaban que el turrón duro fuera tan duro.

De hecho desde que empezamos a emitir señales de radio y televisión, estas señales se han ido extendiendo por el espacio y la gente de planetas en otras estrellas puede disfrutar de nuestros programas de televisión.

Si habéis visto la película Contact, basada en un libro de Carl Sagan, sabréis que la primera emisión de televisión lo suficientemente potente que se emitió fue el mensaje de bienvenida de Hitler a los juegos olímpicos de verano de Berlín en 1936. Así que nuestros vecinos de Próxima Centauri se enteraron en 1940 que un tal Hitler estaba dando un discurso. En los 75 años transcurridos ha dado tiempo a que varios de nuestros vecinos se enteren también.

Pero en cualquier caso, ese mensaje aún no ha pasado de nuestro vecindario. Tened en cuenta que al centro de nuestra galaxia esa señal no llegará hasta dentro de unos 25000 años. Aún tenemos tiempo de inventar alguna nave como la Enterprise de Star Trek que nos permita viajar más rápidos que la luz y explicarles que no todos los terrestres tienen un bigote como el de Hitler.

Con una nave como esta exploraremos el Universo en un periquete.

Por suerte esa nave existe y acaba de despegar, como os decía antes. En un plis plas con este armatoste podremos llegar a la otra punta de la Galaxia. ¿Os parece que empecemos el viaje y veamos qué hay por el Universo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha gustado... si no... Sugerencias... Comentarios... Preguntas... Este es tu momento.